miércoles, 15 de septiembre de 2010

Bebidas energéticas, nueva manera de diferenciar a los borregos.


¿A quién de nosotros nos gustaban los jarabes de corrompido sabor cuando éramos pequeños? Los laboratorios que hayan creado esos jarabes se deben estar echando las manos a la cabeza, no sabían el chollo que se traían entre manos.

Si hubieran enfocado la publicidad de sus jarabes hacia un lema que parece una oda de  politoxicómanos "red bull te da alas", en vez de a curar, ahora se habrían hecho de oro.

Y es que las bebidas energéticas triunfan como la espuma. A la gente no le importa pagar un euro y medio por agua azucarada con cafeína, y un aminoácido natural cuya leyenda urbana "semen de toro" ha hecho triunfar a las bebidas energéticas, "la taurina".

 Y yo me pregunto, ¿cómo puede ser posible que una bebida cara, con sabor tremebundo a jarabe, y cuyos efectos son los mismos que una taza de café cargado (aunque sinceramente a mí no me provoca ningún efecto estas bebidas), y que encima es perjudicial para el hígado, pueda triunfar tanto hasta el punto que mucha gente consume 1 ó 2 latas al día?

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